Controversia por Acusaciones Injustificadas contra la Educación Privada en Salud
La periodista Sandra Aguilera ha generado polémica al acusar sin pruebas a los egresados de la Universidad del Conde (UDC) y la Institución de Estudios Superiores en Medicina (IESM) de realizar mala praxis quirúrgica. Estas acusaciones, que algunos califican de infundadas, han avivado un debate que parece centrarse más en intereses personales y comerciales que en la calidad educativa o la seguridad de los pacientes.
Las instituciones en cuestión tienen programas educativos enfocados en la formación de médicos generales y cirujanos especializados en medicina estética y cirugía estética. La UDC ofrece formación en procedimientos no invasivos como la aplicación de toxina botulínica y rellenos dérmicos, mientras que la IESM capacita a cirujanos para realizar intervenciones quirúrgicas invasivas, siempre bajo condiciones estrictas de seguridad y control. Ambas instituciones cumplen con los estándares nacionales e internacionales en educación médica y seguridad.
Sin embargo, las acusaciones de Aguilera no se sustentan en evidencia concreta, lo que ha llevado a muchos expertos a cuestionar la intención detrás de sus declaraciones. Algunos sugieren que estas críticas podrían formar parte de una estrategia para desacreditar a las universidades privadas, quizás por motivos comerciales o para frenar la competencia. Además, la confusión entre los procedimientos estéticos no invasivos y las intervenciones quirúrgicas invasivas demuestra una falta de comprensión sobre la naturaleza de los programas educativos ofrecidos.
Este tipo de acusaciones erróneas no solo afecta a las instituciones, sino que también genera desconfianza entre los pacientes, quienes podrían sentirse inseguros al buscar tratamiento en manos de médicos capacitados. En un contexto donde la educación en salud y la seguridad de los pacientes deben ser una prioridad, los medios de comunicación tienen la responsabilidad de asegurar que la información que se difunde sea veraz y bien fundamentada, evitando crear conflictos innecesarios que puedan poner en riesgo la reputación de los profesionales y de las instituciones educativas que trabajan de manera ética y profesional.
Patricio Mendoza.
